Mujeres Populares piden se investigue caso del Alcalde de Guaynabo

04 Mar

SAN JUAN – La presidenta de la Organización de Mujeres Populares, Ada Skerrett, emplazó al Departamento de Justicia, la Oficina de Ética Gubernamental, y la Procuradora de la Mujer, a que tomen acción contra el alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, quien transó una demanda por hostigamiento sexual.

Héctor O’Neill, alcalde de Guaynabo. (Foto/Suministrada)

Skerrett señaló que la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, la directora de Ética Gubernamental, Zulma Rosario, y la procuradora de la Mujer, Ileana Aymat Ríos, han sido muy tímidas en tomar acción contra el Alcalde. “Lo menos que deberían hacer estas funcionarias es mostrar indignación ante estos reprochables actos de O’Neill. Lo que hemos escuchado de ellas son excusas para no actuar contra el Alcalde”.

Por su parte, Skerrett también le hizo un llamado al gobernador Ricardo Rosselló a que sea contundente en sus acciones. “El Gobernador se pasa pregonando que ha nombrado mujeres a puestos importantes en su gabinete. Sin embargo, a la hora de defender la dignidad de una mujer, guarda silencio. Este caso contra O’Neill es un asunto muy serio que implica depravación moral. Si Rosselló de verdad quiere honrar a la mujer puertorriqueña, que ordene a las Agencias de Seguridad tomar acción e iniciar un proceso contra el Alcalde”.

Según se desprende en los medios de comunicación, el Alcalde transó por más de $300 mil una querella radicada ante la Unidad Anti Discrimen del Departamento del Trabajo Federal. La demanda fue radicada por una agente municipal, con quien alegadamente O’Neill tuvo una relación consensual durante cuatro años. La propia querella indica que cuando la agente quiso terminar la relación, O’Neill supuestamente comenzó un patrón de hostigamiento y acoso en su contra. 

“Luego de lo que ha trascendido públicamente, aquí no hay espacio para la inacción. Le toca al Gobernador y a las Agencias de Seguridad actuar contra el Alcalde y hacer valer las leyes del Estado Libre Asociado. No podemos permitir que un funcionario que comete acoso sexual y laboral, continúe manchando el servicio público”, sentenció Skerrett.