Redacción Presencia
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SAN JUAN – Tras semanas de espera, anoche finalmente el liderato republicano de la Cámara de Representantes federal sometió una nueva medida que busca crear una junta de control fiscal para Puerto Rico y autorizar procesos de reestructuración de la deuda pública.

El proyecto HR5278 provee mayor flexibilidad en el proceso de reestructuración de la deuda y excluye el controvertido lenguaje que permitía transferir antiguos terrenos militares en Vieques al gobierno local.

El nombramiento de los miembros de la junta había sido la manzana de la discordia que provocó el retraso en la presentación del nuevo proyecto.  Sin embargo, ayer el speaker de la Cámara federal, Paul Ryan, y el Tesoro, alcanzaron un acuerdo producto de una negociación entre los líderes del Congreso y la administración del presidente Barack Obama.

Al igual que establecía el proyecto HR4900, la junta va a estar formada por siete miembros, seis de ellos propuestos por los líderes del Congreso. Los miembros de la junta, de los cuales uno deberá tener residencia o negocio primario en Puerto Rico, deberá ser expertos en finanzas o negocios, y no ser funcionario del Gobierno, ni exfuncionario electo, ni tener conflictos de interés.

Un paso de avance para los demócratas sería el lenguaje del borrador que permite extender la moratoria en el cobro de deudas del Gobierno de Puerto Rico, la cual se impondría tan pronto el proyecto sea aprobado por el Congreso.

Al igual que la versión anterior, la nueva medida propone retener el amplio poder de la junta para tomar las decisiones últimas sobre los asuntos presupuestarios y fiscales de Puerto Rico.