Problemas de salud y envejecer con VIH

14 Sep
(Foto/Archivo)

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el grupo compuesto por personas mayores de 50 años que viven con VIH está creciendo rápidamente. Aunque la aparición de la TAR es uno de los principales impulsores de este crecimiento, al mismo tiempo aumenta el número de nuevos casos de VIH en este grupo de edad. Según la Administración para la Vida Comunitaria de los EE. UU., aproximadamente el 17% de los nuevos casos de VIH se producen entre los adultos mayores.

Las personas que envejecen con VIH comparten muchos de los problemas de salud que afectan a la población general a partir de los 50 años de edad: enfermedades o trastornos crónicos, consumo de múltiples medicamentos, cambios en las capacidades físicas y cognitivas, y mayor vulnerabilidad al estrés. El riesgo de enfermar gravemente por el VIH es mayor en las personas con un recuento bajo de linfocitos CD4 (los glóbulos blancos que combaten la infección) y en las que no reciben un tratamiento efectivo contra el VIH (terapia antirretroviral o TAR).

Aunque el tratamiento efectivo contra el VIH ha reducido las probabilidades de que las personas que envejecen con VIH contraigan las enfermedades definitorias del SIDA, muchos trastornos asociados al VIH se producen con frecuencia en personas mayores seropositivas. Entre estos trastornos se incluyen la enfermedad cardiovascular, la diabetes, la enfermedad renal y el cáncer. Es probable que la causa de estos trastornos sea un número de factores que interactúan, incluida la inflamación crónica debida al VIH. Los investigadores buscan comprender mejor las causas de la inflamación crónica, aun en personas que reciben tratamiento con TAR.

Se está estudiando cómo el VIH y su tratamiento pueden afectar el cerebro. Por ejemplo, el trastorno neurocognitivo asociado al VIH (TNAV) puede causar un espectro de síntomas cognitivos, motores y/o anímicos que van de manifestaciones leves hasta la demencia asociada al VIH. Un estudio presentado en 2022 concluyó que la TAR reducía la prevalencia del TNAV.

Los investigadores todavía están aprendiendo cómo el COVID afecta a las personas con VIH. Con base en datos limitados, creen que las personas seropositivas bajo tratamiento efectivo contra el VIH tienen el mismo riesgo de contraer el COVID que las personas seronegativas.