Problemas del equilibrio en adultos mayores

30 Nov
(Foto/Archivo)

A pesar de que cualquier persona puede sufrir de desbalance, es común que los trastornos del equilibrio aumenten con la edad y pueden aparecer de repente sin causa aparente, como parte del proceso natural de envejecimiento al producirse una disminución de la función de todos los mecanismos implicados en mantener el equilibrio.

Según el Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD, por sus siglas en inglés), los trastornos de equilibrio son problemas médicos que hacen que las personas se sientan tambaleantes o mareados, como si se estuvieran moviendo, flotando, o que todo le da vueltas.

Estos pueden ser causados por ciertos problemas de salud, medicamentos, problemas del oído o del cerebro. Además, pueden afectar las actividades diarias de las personas y causar problemas psicológicos y emocionales.

Algunos de los síntomas más comunes que las personas con problemas de equilibrio pueden sentir son: mareo o vértigo, caerse o la sensación de que se van a caer, tambalearse al caminar, sentir como si se fueran a desvanecer o desmayar, visión borrosa, confusión o desorientación. También, hay quienes experimentan náuseas y vómitos, cambios en la frecuencia cardiaca y la presión arterial, miedo, ansiedad o pánico. Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer durante distintos periodos de tiempo.

Por lo general, las causas se atribuyen a una infección de oído, una lesión en la cabeza, una afección en el oído interno o en el cerebro, a condiciones de salud que afectan los sistemas esqueléticos y visuales, como la artritis o un desequilibrio de los músculos del ojo, afecciones neurológicas, enfermedades cardiovasculares, enfermedad de Ménière, vértigo postural paroxístico benigno, neuritis vestibular, así como el ingerir algunos medicamentos, entre otras razones.

Cada trastorno del equilibrio se trata de manera diferente, conforme al diagnóstico que hagan los médicos y profesional de la salud, según las pruebas y estudios que realicen en los pacientes.

Es importante que, para conocer si usted tiene un problema de equilibrio, consulte con su médico primario, quien puede referir con un otorrinolaringólogo, un audiólogo o profesional de la salud especialista en el tema que le ordene realizarse los estudios específicos, recomendarle los tratamientos médicos adecuados y las acciones para disminuir el riesgo a caerse y de lesionarse durante las actividades rutinarias que realiza.