Pueblo Unido rechaza medidas impuestas por la JCF y propone accionar del pueblo contra esas medidas

23 Apr
(Foto/Suministrada)

SAN JUAN – El Pueblo Unido en contra de la venta y privatización de los servicios públicos y todos los sectores que lo integran, manifestaron el lunes, su rechazo a las medidas de austeridad aprobadas por la Junta de Control Fiscal (JCF).

“Reducir los derechos laborales como los días de vacaciones y enfermedad, el Bono de Navidad, eliminando la mesada por despidos injustificados, la reducción de servicios en los planes médicos, además de las medidas ya impuestas como la congelación de los convenios colectivos, representan un retroceso para llevarnos en pleno siglo 21 a mediados del siglo 20. Bajo esas circunstancias, que son condiciones de trabajo de esclavitud moderna, solo lograrán un pueblo en miseria y pobreza que no podrá aportar a su desarrollo social ni económico. Al inicio de medidas como esas responden las renuncias, retiros tempranos y la emigración de nuestros trabajadores cada vez con mayor frecuencia,” denunció el presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) y uno de los portavoces de Pueblo Unido, Ángel Figueroa Jaramillo en declaraciones escritas.

Por su parte, la también portavoz de Pueblo Unido y presidenta de la organización magisterial Educamos, Eva Ayala, enfatizó en “la importancia de defender la educación pública y resistir la imposición del cierre de escuelas que es una de las tareas prioritarias que nos compete como pueblo. Ya están en las calles defendiendo nuestras escuelas padres, madres, estudiantes, maestros y maestras a través de toda la Isla. Pero también, tenemos la imposición de la privatización a través de las escuelas chárter y los vales educativos que no van dirigidos a mejorar la educación, sino a ahorrar dinero que hoy se invierte en súper salarios a los administrativos de la JCF y a jefes de agencias traídos del exterior. Ese es el caso de la directora de la JCF, Natalie Jaresko, quien gana sobre 625 mil dólares al año; el director de la Autoridad de Energía Eléctrica, Walter Higgins, con un salario de 450 mil dólares y que podría llegar hasta el doble con bonos de productividad; los 250 mil dólares que recibe la secretaria de Educación, Julia Keleher”.

“Ante ese escenario es más que injusto seguir poniendo la soga sobre el cuello de nuestro pueblo, que en su mayoría vive con un salario mínimo. Y en medio de ese panorama es increíble que tanto la JCF como el gobierno hayan siquiera pensado en desmantelar nuestro sistema de educación pública, porque un país que entrega a manos privadas la educación pública y cierra planteles educativos en lugar de reforzar la educación, lo que hace es desmantelar el derecho constitucional a la educación que el gobierno le tiene que garantizar a los estudiantes desde los primeros grados hasta cuarto año y lanzar a todo un pueblo a la pobreza”, añadió. 

“Es todo el pueblo puertorriqueño el que va a pagar con grandes sacrificios el aumento en los peajes, la matrícula universitaria de sus hijos e hijas, con un menor acceso a la educación universitaria pública ante el cierre de recintos y con la reducción de personal en todas las agencias públicas. A eso se suma la reducción en las pensiones de nuestros jubilados, los que construyeron nuestro país y fortalecieron el servicio público con su intelecto y destrezas. Las imposiciones de la JCF son inadmisibles y por eso tenemos que luchar unidos como pueblo para derrotarlas. No podemos permitir que destruyan nuestro presente y nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos”, enfatizó Juan Camacho, representante del sector ambiental en Pueblo Unido.

Pueblo Unido hizo un llamado urgente al pueblo en general a que demuestre su indignación ante este escenario de medidas de austeridad, en las cuales dijeron tanto la JCF como el gobierno están demostrando que ponen primero la deuda que las necesidades de la gente. Reclaman que el pueblo responda con la protesta ciudadana que requiere el momento y que tendrá lugar en la celebración del primero de mayo en la milla de oro, un espacio abierto para repudiar y manifestar toda la Indignación que el pueblo está sintiendo. El llamado es para que cada cual se integre a cualquiera de las marchas que convergerán en la milla de oro y que saldrán de distintos lugares como el Centro Médico, la UPR, Plaza Las Américas, el Departamento de Educación, el Departamento del Trabajo y la parada del tren urbano de Sagrado Corazón en Santurce. También habrá movilizaciones desde distintos puntos de la Isla como Mayagüez, Ponce, Arecibo y Caguas, entre otros.