Razones de sobra para agradecer

11/26/2013

Por: Janery Astacio Marrero

CAROLINA – Keishla Rolón padece de una de las condiciones de distrofia muscular; un trastorno genético degenerativo que debilita los músculos. El padecimiento afecta el desempeño de aquellos órganos que dependen de músculos para funcionar, por lo que provoca, entre otras cosas, alteraciones del ritmo cardíaco, complicaciones respiratorias y dificultad para hablar y comer.

Keishla Rolón
Interesados en ayudar a Keishla, como ella lo ha hecho con muchos, pueden hacer su donativo a través de la cuenta Pro Fondos Amigos de Keishla Rolón #348-278160, o llame al (787)368-2027. (Foto/ Janery Astacio)

A los cinco años, Keishla fue diagnosticada con la enfermedad, y según el pronóstico, no superaría la edad de 15; hoy tiene 43, y aunque caminó con dificultad, no fue hasta los 26 años que comenzó a utilizar una silla de ruedas motorizada de forma asistiva. A la edad de 30 ya había perdido la habilidad de caminar por completo.

Sin embargo, esto no ha sido impedimento para vivir la vida al máximo dentro de sus capacidades. Hace cerca de ocho años trabaja en el Departamento de Prensa y Comunicaciones del Municipio de Carolina, en donde dice sentirse muy contenta y agradecida; ha viajado en varias ocasiones, fungió como reportera por diez años y hasta tuvo un programa de televisión.

“Yo creo que la actitud tiene mucho que ver, y que no me he conformado.  Mientras tenga vida me la disfruto. Hay una diferencia entre resignarse y aceptar, y hay mucha gente que se resigna a sus condiciones de vida”, expresó Keishla, quien entiende que cada ser humano tiene el poder de decidir cómo manejar las situaciones que se le presentan en la vida. “Esa ha sido mi actitud: esto lo venzo yo”, subrayó.

Aunque por lo regular suele vérsele sonriente y positiva,no todos los días son así.“Hay días que la enfermedad me sacude bien fuerte, que me siento impotente, porque hay batallas que son estériles y yo no puedo pretender caminar por la orilla de la playa, porque no lo voy a poder hacer jamás, pero hay días que me molesta no poder caminar por la orilla de la playa porque quisiera hacerlo”, dice apretando los dientes.

Keishla vive sola, y cada mañana sus padres llegan a su casa y la ayudan a preparase para ir a trabajar. Ella necesita que la levanten de su cama, ayuda en el aseo personal y para vestirse. En las tardes, un grupo de amigas se calendarizaron para ayudarle.

“Todos los días llega alguien a mi casa a ayudarme. Buscamos la ropa del otro día, me meten al baño… Hasta que me acuesten en mi cama, donde duermo solita todas las noches, con fe de que al otro día va a llegar alguien a levantarme”, explica con emoción sin poder contener sus lágrimas.

Agradecida con la vida

“Por más poco que te parezca, siempre tenemos algo porque agradecer. Yo creo que tenía que existir un propósito para yo tener tantas oportunidades que he tenido en esta vida”, asegura Keishla.

Su condición y fortaleza de espíritu han servido a muchos como ejemplo de superación. “He tenido la oportunidad de ayudar a tanta gente que me siento satisfecha conmigo misma, y no puedo sino agradecerle a Dios porque esto ha sido un instrumento para yo aprender y para que otras personas puedan aprender. Si lo pongo en una balanza, aquellas cosas que mi enfermedad me ha restado han sido tan pocas…”, reconoció.

Definitivamente los campamentos sin fines de lucro que realiza cada verano, Sin Paredes y Somos Campamento, para adultos con impedimentos físicos y para niños con impedimentos físicos que no padezcan de distrofia muscular, respectivamente, son muestra de que no hay límites cuando se trata de dar sin esperar nada a cambio.

Ya que no existe cura para su enfermedad, por recomendación médica lo mejor para Keishla es cambiar su silla motorizada por una de posicionamiento que le ayude a retrasar el deterioro físico. Preocupados por su bienestar, un grupo de amigos creó el Comité  Pro Fondos Amigos de Keishla Rolón para reunir la suma de $21 mil, costo de la silla.

Interesados en ayudar a Keishla, como ella lo ha hecho con muchos, pueden hacer su donativo a través de la cuenta Pro Fondos Amigos de Keishla Rolón #348-278160, o llame al (787)368-2027.