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Por Abner Hurtado

Recibe esta palabra especial del Libro de los Salmos, donde el salmista David, inspirado por el Espíritu Santo, dice en el capítulo 118:17: “No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de JAH”.

¡Qué maravilloso! En la vida se presentan situaciones en las que probablemente hayas pensado que no puedes salir de cierta enfermedad, que tu matrimonio va a fallecer, que la relación de tus hijos va a terminar, que todo lo que está a tu alrededor está trayendo angustia, pesadez y ansiedad. Hoy, Dios te dice que tus sueños no van a morir y verás el milagro y su gloria en tu vida, y que, a partir de ahora, comiences a contar y declarar al mundo que Dios vive, no solamente que vive, sino también la obra que puede hacer en el hombre.

Lo que es imposible para el hombre, Dios lo tiene como posible, y lo dice Jesucristo: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible”, Marcos 9:23. Es el momento oportuno para que te apropies de esta escritura y comiences a vivirla, porque la vida de Jesucristo va entrar a ti, a tu corazón y te bendecirá en gran manera.