Reflexión: Hasta aquí, con su Presencia

26 Apr

(Foto/Suministrada)

Dres. Carlos & Vidalina Echevarria
Psicólogos, pastores y consejeros

Nueve años han transcurrido desde nuestra primera edición de este periódico Presencia y estamos agradecidos a Dios por todos estos años. Nuestra gratitud también a ustedes por vuestro patrocinio, nuestros auspiciadores, lectores, pastores, escritores, empleados y a todos los que de una forma u otra han sido parte de esta encomienda. ¿Qué más se puede decir? Podemos decir que hemos llegado aquí con Su presencia y seguimos confiando en el cuidado y protección de Dios.

Samuel el profeta nos habla sobre la historia del arca del Pacto y lo que simbolizaba esta para el pueblo de Israel. El arca era la presencia de Dios con el pueblo, lo llevaban en sus batallas y Dios les daba victorias y protección, así como sus derrotas por causa de su desobediencia y la idolatría a dioses falsos de piedra y barro, cosa que Dios les ordenó no hacer (Éxodo 20:2-5).

1ra Samuel 5:1-6 en adelante nos narra la historia de la derrota del pueblo de Israel y la pérdida del arca. Esta había sido capturada como botín de guerra por los filisteos y llevada desde Eben-ezer a la ciudad de Asdod y metida en la casa de Asdod el dios de los filisteos. Este dios tenía forma de hombre de la cabeza a la cintura y de pez de la mitad para abajo del cuerpo. Estos pusieron el arca junto a su dios y se fueron a descansar. Al siguiente día cuando se levantaron, encontraron a Dagón postrado en tierra delante del arca de Jehová. Ellos lo levantaron y pusieron de nuevo en su lugar. Al siguiente día cuando fueron a ver a su dios había caído en el suelo, pero esta vez su rostro estaba postrado en tierra y su cabeza y las dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral y solo le quedó el cuerpo. Esto causó miedo en todos los sacerdotes y todos los que entran en el  templo no pisan el umbral de Dagón en Asdod hasta hoy. El arca tan codiciado por todos esos pueblos, porque había sido de victoria para el pueblo de Israel, ahora los filisteos no la querían porque todos ellos se llenaron de tumores. Cada ciudad donde la llevaron, los ciudadanos del pueblo se llenaban de tumores y llenos de miedo a la Presencia de Dios en el arca deciden regresar a Israel. El arca estuvo de un lado para otro en la tierra de los filisteos siete meses.

El pueblo de Israel reconoció su culpa por haber perdido el arca de la presencia de Dios y se humillaron y ofrecieron sacrificio a Dios y Dios los escuchó. Los filisteos volvieron de nuevo a entablar batalla contra los israelitas, mientras el sacerdote ofrecía el sacrificio. Dios tronó tan fuerte sobre los filisteos que se aterrorizaron y huyeron. Los israelitas los siguieron y los mataron. Entonces, Samuel puso una piedra entre Mizpa y Sen y le puso el nombre de Eben-ezer que significa piedra de auxilio y dijo: hasta aquí nos ayudó Jehová (1ra Samuel 7:12).

Interesante historia, real y verdadera de la protección de Dios para su pueblo. Dios siempre está dispuesto a ayudarnos. Seamos fieles y humillémonos ante su Presencia y veremos su cuidado y protección. Cuidémonos de la idolatría ya sea a ídolos, personas o cosas y demos gloria a Dios por su Presencia en nuestras vidas y en nuestro hogar.

¡Dios te bendiga rica y abundantemente!