Se necesitan portavoces efectivos contra el Zika

03 Aug

GUAYNABO – En Puerto Rico, el 50 por ciento de los embarazos no son planificados, de éstos, el 65 por ciento son de adolescentes. Por esta razón, la organización de obstetras ginecólogos de Puerto Rico hizo un llamado el miércoles a intensificar la educación a las mujeres embarazadas, sobre los riesgos del contagio con el zika y las alternativas que tienen si desean posponer un embarazo.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

“Las mujeres embarazadas tienen que tomar esto en serio. Tenemos a estas mujeres que entendemos que no están bien educadas de cómo protegerse del zika, pues vamos a hacer hincapié en una educación responsable, no una educación alarmista, sino una educación responsable. Vamos a encargarnos de hablar con nuestras aseguradoras, no pelear con ellas, sino traerlas a que sean nuestros aliados y entender que acceso a métodos contraceptivos de larga duración van a proteger a nuestras adolescentes”, dijo el doctor Nabal Bracero en conferencia de prensa.

El grupo de profesionales entiende que figuras de impacto en los grupos adolescentes y mujeres jóvenes deberían convertirse en portavoces de una campaña para que tomen conciencia y evitar exponerse al virus del zika y a las consecuencias que tendría en sus bebés el contagio.

“Una adolescente que se embaraza, pierde su escolaridad, está asociada al abuso y violencia doméstica, al uso de sustancias controladas, y es una adolescente que está en desventaja con sus compañeras. Si es a alguien a quien tenemos que ayudar, es a esa paciente adolescente. Nenas de 16 años con un embarazo, y que tenga una infección con zika, eso no puede ocurrir”, añadió.

El gobierno federal asignó 56 millones de dólares, para que las mujeres o adolescentes que deseen evitar un embarazo puedan adquirirlos libre de costo.

Según las estadísticas, existe una alta probabilidad de que más de 600 mujeres o adolescentes embarazadas en este año puedan contagiarse con zika. Aunque la microcefalia es una de las consecuencias de un contagio, existe también el riesgo de que el bebé sufra de defectos de la visión, auditivos, defectos en crecimiento intrauterino, muerte de embarazo intrauterino y muerte fetal.