SAN JUAN  – La exgobernadora Sila María Calderón recibió el domingo la Medalla Luis Muñoz Marín, el más alto honor que concede el Partido Popular Democrático (PPD), por su compromiso con el servicio público, sus aportaciones a la sociedad puertorriqueña y haber dado continuidad al pensamiento y la obra del primer gobernador electo de Puerto Rico Luis Muñoz Marín.

Calderón, la primera mujer electa gobernadora de Puerto Rico, recibió la medalla de manos del gobernador, y presidente del PPD, Alejandro García Padilla.

“Doña Sila hizo suya la obra de Luis Muñoz Marín, y lo hizo en la única forma en que nos es posible a cada cual… tomándolo, asumiéndolo y transformándola a su propio tiempo”, señaló García Padilla sobre la gestión pública de Calderón.

Durante su mensaje de presentación de la exgobernadora, García Padilla estableció un paralelismo entre lo que entiende es una de las aportaciones principales de Muñoz Marín al desarrollo del Puerto Rico moderno, y la principal obra pública de Calderón, el programa de Comunidades Especiales. Según el Gobernador, el Partido Popular inició su obra en los campos partiendo de la premisa de que “allí era donde estaba el hombre menos recordado de Puerto Rico”.

“Estoy convencido de que cuando se pase juicio histórico sobre su gestión pública, se señalará como, quizás su mayor mérito, que obligó al país a mirar otra vez, cara a cara, a la pobreza”, señaló García Padilla.

Por su parte, en su discurso de aceptación de la medalla, Calderón recalcó que a pesar del paso de tiempo desde que el propio Muñoz Marín se dio a la tarea de “brindarle justicia” al país, “todavía la mitad de nuestra población vive en condiciones inaceptables de pobreza”.

Calderón menciono a un grupo de líderes comunitarios, importantes colaboradores del programa de Comunidades Especiales, que al día de hoy se mantienen activos asumiendo la representación de sus respectivas comunidades. Calderón dedicó a éstos líderes, a quienes identificó como “los portavoces de los que todavía claman, de los que esperan oportunidades… de los que se nos quedaron atrás”, la Medalla Luis Muñoz Marín, la cual se mantendrá en exhibición en el Centro para Puerto Rico, “para que los miembros de todas las comunidades especiales puedan verla”.

Calderón aprovecho la ocasión para expresar su visión particular sobre las situaciones que afectan a Puerto Rico, y las acciones que entiende deben tomarse para atender las mismas.

Enmarcando su discurso en el lema histórico de “Pan, Tierra y Libertad” de su Partido Popular, Calderón expuso lo que entiende son “las obligaciones y responsabilidades” heredadas por todos los miembros del PPD.

“Para mí, la palabra pan en nuestra bandera significa equidad y justicia”, dijo Calderón a la vez que cuestionaba a los presentes; “¿cómo podemos vivir tranquilos los hijos de Luis Muñoz Marín sabiendo que el 46 por ciento de nuestros hermanos y hermanas puertorriqueñas viven en condiciones de pobreza?”

Tras reconocer la complejidad del problema, la exgobernadora planteó que la solución a la inequidad y la injusticia que afectan al país solo puede alcanzarse si toda la sociedad voluntariamente asume la responsabilidad y comienza a aportar desde sus capacidades y posibilidades hacia la solución del problema.

Sobre el concepto detrás de la palabra tierra en el lema del PPD, Calderón planteó un cuestionamiento al interior de la sociedad puertorriqueña sobre el rumbo que habrá de tomar el país en el futuro. Calderón estableció entonces la necesidad de un plan estratégico a corto, mediano y largo plazo, y recomendó el Proyecto Puerto Rico 2035, basado en un proyecto de su administración. En su propuesta, Calderón sugiere que sean los pasados seis exgobernadores sean los primeros firmantes del proyecto y que el mensaje de estado del Gobernador sea estrictamente para rendir cuentas sobre los avances en el plan.

Sobre el concepto de libertad, Calderón reconoció la necesidad de Puerto Rico de “mayor libertad en sus poderes como pueblo para poder progresar más agresivamente”, no obstante subordinó su consecución al desarrollo económico de la isla.

“Las finanzas públicas y el desarrollo económico tienen prioridad máxima por los próximos tiempos”, continuó Calderón, sin dejar de reconocer que “en algún momento no lejano el Estado libre Asociado del siglo 21 requiere una reestructuración a tener con los tiempos y las realidades que vivimos”.

Al finalizar su discurso, Calderón reconoció que “éste no es el momento” para sus planteamientos sobre el país, pero aclaró su interés en dejar “constancia de lo que me parece sería lo más correcto para cuando llegue el día propicio”.

(CyberNews)