Por Javier Donate y Cindy Stalker / Para Presencia
Secretos del Cuarto Matrimonial
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¿Te has fijado que en ocasiones pareciera como si todo conspirara para evitar los encuentros íntimos?  Observa una semana del  diario de la vida sexual de Marta y William:

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  domingo, no pudimos hacerlo. Yo me sentía demasiado gorda después de haber comido demasiado durante el fin de semana y no quería que él me mirara.

• lunes, no pudimos hacerlo. Llegamos del trabajo sumamente cansados y agotados mentalmente.
• martes, no pudimos hacerlo. Los niños estaban llorando y estuvieron muy inquietos hasta tarde en la noche.
• miércoles, no pudimos hacerlo. Unos amigos nos hicieron una visita inesperada y no se fueron hasta las 11: 30 de la noche.
• jueves, no pudimos hacerlo. Alberto se encontraba con mucho estrés a causa de un informe que tenía que entregar el viernes temprano.
• viernes, no pudimos hacerlo ¡Oh, no! ¡Lo único que faltaba! Me llegó la regla y no quiero que él me toque mientras estoy así.
• sábado, no pudimos hacerlo. Alberto llegó tarde del partido de baloncesto, pero no hubo mayor problema porque de todos modos me había llegado la regla.

Es común que en la vida de casados existan situaciones que impidan la frecuencia saludable de las relaciones sexuales o peor aún, el disfrute pleno de estas. Para evitar que la relación se fatigue, es necesario ser consciente de esos obstáculos y hacer un esfuerzo intencional para superarlos.

He aquí algunos impedimentos que dificultan la frecuencia y o el disfrute pleno de las relaciones sexuales en el matrimonio, así como algunas ideas para superarlos:

Apresuramiento, estrés, cansancio

En el complejo y muy atareado sistema social en el que vivimos, es muy fácil ser afectado por uno de estos tres factores. Por otro lado, no hay dudas que la fatiga y el estrés inhiben el deseo sexual, por lo que recalcamos la necesidad de calendarizar, es decir programar el tiempo que vamos a pasar juntos. Esto nos ha ayudado mucho en nuestra relación matrimonial.

Temores

A la hora de los encuentros sexuales pueden surgir algunos temores que terminarán restándole magia al momento. Por ejemplo la puerta del cuarto matrimonial de Tony y Laura no tiene una cerradura con seguro. Siempre que están sosteniendo relaciones temen que alguno de sus hijos pueda entrar y descubrirlos en plena acción. ¡Oye Tony instala un pestillo, con seguro en la puerta, y bien pronto!

Otro caso. Para evitar un embarazo Hugo y Ana utilizan el método del ritmo. En ocasiones él se incomoda porque ella, con cara preocupada le dice: “No estoy segura si llevo bien la cuenta”.

Baja autoestima

Uno de los factores que más contribuyen al disfrute pleno de la intimidad sexual es una sana autoestima. Muchas esposas permiten que su momento íntimo se arruine cuando le exigen a su cónyuge que apague la luz de la habitación porque sienten vergüenza, ya que ya no poseen el hermoso cuerpo de hace diez años.

Algunos hombres también pueden sentirse mal por su sobrepeso o extrema delgadez. O quizá por su pequeño miembro. Esto sucede en muchos casos, a pesar de que según los expertos el tamaño del órgano genital masculino, en términos generales, no es relevante para que una mujer disfrute a plenitud de la relación sexual.

Disfunciones sexuales y problemas de salud

Existen problemas de salud como la disfunción eréctil, el vaginismo, la eyaculación precoz y otros, que pueden interferir en la búsqueda y obtención de placer. Para esto hay que solicitar ayuda médica inmediatamente. Se deben hacer los ajustes, o tomar las medidas necesarias para el disfrute de su intimidad.

Preocupaciones por las deudas

En estos tiempos cuando atravesamos por una fuerte crisis económica mundial, es posible que muchos matrimonios se vean afectados en su vida sexual. Para evitar esto, la pareja debe tomar la firme decisión de sacar de la alcoba los problemas de índole económica. ¡Coloca tu chequera lejos de la cama!

Descubran juntos los obstáculos que sabotean su vida sexual y determínense superarlos.