Viviendo agradecidos

24 Nov

Por: Pastor, José Meléndez

La raíz de la ingratitud es el orgullo. Alguien que no es agradecido piensa que deberían darle más. Piensan que se merecen lo más que puedan darle y nunca es suficiente. O creen que solamente ellos son responsables de todo lo que tienen.

Pastor José Meléndez CLEAREl ser agradecido es algo que se aprende de alguien, sea mami o papi que te lo demostró o enseño por instrucción y modelaje. Los niños aprenden más por lo que ven hacer a sus padres que por lo que le digas que hagan. Si le dices no fumes, pero tu fumas ellos van a fumar y así para todo lo demás.

COLOSENSES 2:7 dice: “Arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. ”

Ambas, fe y acción de gracias, necesitan ser enseñadas. En la medida en que creces en entendimiento, tus acciones cambian y tu fe crecerá y tu acción de gracias también lo hará. La vida es un regalo de Dios, y el solo hecho de hoy estar vivo es un motivo de darle gracias.  Y si estas en salud ya tienes dos razones bien grandes por las cuales dar gracias.

Hay una historia en la biblia donde nos enseña que Jesús quiere que regresemos a darle gracias  y se encuentra en Lucas 17:11-19, Dice que  vinieron a su encuentro 10 hombres leprosos y le pidieron que los sanara.  Él les dijo, vayan y muéstrense al sacerdote. De camino los 10 fueron sanados y sólo uno vino a darle las gracias. Entonces Jesús le preguntó: ¿no fueron 10 los sanados? La lepra es un símbolo del pecado, es muy contagiosa, desfigura al enfermo, insensibiliza, separa al infectado de sus seres queridos y de la sociedad,  produce gran sufrimiento y precede a una muerte segura

Estos diez hombres estaban en una posición de sus vidas en los que nadie bajo el sol podía ayudarles, ni el sacerdote, ni el pastor, ni el amigo, nadie…solo Jesús.  Él los sanó y les quitó todos esos sufrimientos, y sólo uno vino a dar gracias.

Algunas veces nosotros llegamos a esa etapa de nuestras vidas, en las que “tocamos fondo”, y no hay nadie que pueda ayudarnos…solo Dios, y hoy es un buen día para agradecer todo lo que Dios ha hecho. Y seamos como ese leproso que fue el único que tuvo el detalle de decir “Gracias, Jesús”

Bendiciones