Más que necesario el Plan de Manejo de El Yunque

24 Jun

Por: Héctor J. Álvarez Colón /hector.presencia@gmail.com

RÍO GRANDE – En el este de Puerto Rico se encuentra uno de los más grandes destinos turísticos; colindando con ocho municipios de esa zona: Canóvanas, Río Grande, Luquillo, Fajardo, Ceiba, Naguabo, Las Piedras y Juncos. Ese lugar, que estuvo postulado para pertenecer a las Siete Maravillas Naturales del Mundo en el 2011, se conoce como El Yunque.

Cada 15 años el Servicio Forestal de los Estados Unidos requiere la revisión del Plan de Manejo de El Yunque (documento que provee dirección para las actividades, la utilización, protección y conservación de los recursos naturales dentro de la reserva de sus bosques); en este proceso El Yunque está aplicando una nueva visión de manejo. La revisión permite que se haga una evaluación sobre la condición actual del bosque en distintos temas y se consideren nuevos criterios de manejo. El actual plan fue aprobado en 1997.

Cascada en El Yunque. (Foto / Suministrada)
Cascada en El Yunque.
(Foto / Suministrada)

“El Yunque es uno de los ocho bosques del Servicio Forestal que está aplicando un nuevo reglamento como parte del proceso de revisión del plan de manejo. Llevamos dos años en este proceso y hay varios elementos de ese reglamento que son bien distintos a lo que se hacía antes. Uno de ellos tiene que ver con una amplia participación del público en el proceso de toma de decisiones sobre el futuro manejo del bosque. Antes participaban de una manera limitada del proceso, pero ahora, a partir de algunos esfuerzos, se han reunido un grupo de ciudadanos que aportan y dan su insumo sobre la revisión”, explicó Alejandro Torres Abreu, director del Centro para la Conservación del Paisaje, organización que colabora con los administradores del bosque en el diseño e implementación de la estrategia de participación pública para la revisión del plan.

Según Torres Abreu, este reglamento es histórico ya que el público tiene una participación activa en el proceso de toma de decisiones que guiará el futuro manejo del bosque. No obstante, en esta ocasión se pretende fomentar el desarrollo socioeconómico sustentable de la región. El proceso de planificación anterior se enfocaba sobre todo en la sustentabilidad ecológica del bosque; en el proceso actual se pretende conectar el bosque con la región, entiéndase los municipios aledaños, las reservas naturales allegadas y las comunidades vecinas, para promover el desarrollo económico en la región Este.

“Hace dos años comenzamos a realizar las reuniones comunitarias. Se le presentó al público lo que es el primer paso, que fue una evaluación de las condiciones actuales del bosque. A partir de esa evaluación se reflexiona sobre cómo el público puede aportar con propuestas concretas. En la fase actual regresamos con esas ideas para que el público nos deje saber su opinión o su preocupación. Es un esfuerzo de educación en muchas direcciones, nos educamos todos con respecto al nuevo reglamento, y aportamos e intercambiamos ideas sobre El Yunque”, sostuvo Torres Abreu.

Como parte de la revisión lo primero que se hace es recopilar los últimos diez años de información científica que se tiene de El Yunque. Esta evaluación es importante porque es la guía o el punto de arranque de la revisión y lo utilizan los técnicos del bosque para ver las diferencias que han sucedido en el bosque, durante más de dos décadas, y cómo se debe responder para el nuevo plan.

Alejandro Torres Abreu“Ya se han encontrado varios hallazgos en aspectos relacionados con la sustentabilidad ecológica, económica y social. Dentro de ese campo se confirmó y se corroboró que los terrenos sobre los 600 metros de elevación crean una condición ambiental en el bosque que convierte esa zona en humedal. Por lo tanto, tenemos todos los elementos que se necesitaban para declarar una zona humedal: hidrología, suelo y la vegetación. Esa área será humedal funcional y en ese nuevo plan de manejo se tendrá que cumplir con que se mantenga y que las leyes que protegen los humedales le aplique”, sintetizó Luis Rivera, del Servicio Forestal.

Rivera recordó que cada proyecto propuesto que vaya a ser ejecutado en algunas zonas del bosque, tiene que llevar una declaración de impacto ambiental donde se conocerá si se realizará o no el mismo. “Hemos decidido que no se harán actividades donde no haya más de 20 por ciento de pendiente (declive de un terreno), además el área no debe estar cercana al río”, acotó Rivera.

Otro estudio que se plantea, es la necesidad en el acceso al bosque en sus múltiples dimensiones, así como el aumento en la recreación por parte del público.

“Hay que proveerles a las personas instalaciones recreativas, pero a la misma vez tenemos que proteger el recurso. Tenemos que buscar áreas en las elevaciones más bajas del bosque, las que están más accesibles a las comunidades adyacentes, para empezar a bajar esa presión en los lugares más sensitivos y en la parte alta de El Yunque”, explicó Rivera, añadiendo que “ya se determinó la capacidad por cantidad de autos y visitantes que caben en la parte de arriba de El Yunque y se comenzará a controlar el acceso en la entrada, para no afectar la recreación y la naturaleza. Es una medida que tendremos que implantar, no es fácil, pero buscaremos la forma de así hacerlo”.

De todo seguir su rumbo, se perfila que entre agosto y septiembre -del año en curso- se presente el producto final del plan. Se invita a la ciudadanía a participar de las reuniones comunitarias para conocer más sobre la revisión del Plan de Manejo de El Yunque: el miércoles, 24 de junio, en el Salón de los Alcaldes (atrás de la alcaldía de Luquillo) de 6:00 p.m. a 8:00 p.m. y el jueves, 25 de junio, en el Anfiteatro 2 de la facultad de Derecho en la Universidad Interamericana, en San Juan, en el mismo horario.