Comprende e identifica factores de riesgo de suicidio  

08 Sep
(Foto/Archivo)

Por: Daniel Liranzo Pagán
Colegio de Profesionales de Trabajo Social de PR

El suicidio es una problemática social que afecta a las personas de todos los géneros y edades. El Departamento de Salud de Puerto Rico (2022) define suicidio como “todo acto destructivo, autoinfligido y fatal, realizado con la intención implícita o explicita de morir”.  Las conductas suicidas deben ser atendidas desde los profesionales de salud, salud mental, educadores, líderes de cualquier institución u organización y familiares y amigos.

Según el portal de la Organización de la Salud, si bien existe un vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales, muchos casos se dan en personas que lo cometen impulsivamente en situaciones de crisis en las que su capacidad para afrontar las tensiones de la vida está mermada.

La persona afectada por diversas situaciones puede tener un plan suicida, ha intentado hacerse daño ya sea con intoxicación, automutilación o medicamentos, tiene ideas de muerte o ha adoptado conductas autodestructivas.

Algunas de las causas que pueden provocar que una persona tome la decisión de terminar con su vida son la muerte de la pareja, el divorcio, la muerte de un familiar, el diagnóstico de una enfermedad ya sea física o mental, despido de empleo, proceso de jubilación o retiro, situaciones económicas o tener que enfrentar procesos judiciales.

En la adultez también existen otros factores como el divorcio, la muerte de un familiar, dificultad y falta de destrezas en la crianza de sus hijos e hijas, cuidado de familiares mayores, falta de recursos de apoyo y uso problemático de sustancias.

En la adultez mayor los factores son la soledad, pobre acceso a servicios de salud, aislamiento, pobre actividad física, rechazo laboral, procesos de retiro o jubilación, factores económicos y responsabilidades o conflictos familiares.

En el caso de la niñez y las juventudes las conductas suicidas pueden darse por el acoso escolar, dificultad en adaptarse a los cambios ya sean mudanzas o nuevas escuelas, la falta de apoyo en actividades escolares, deportivas o artísticas, el rechazo de sus características de personalidad, situaciones de divorcio entre figuras parentales, carga académica y ruptura de relaciones sentimentales.

A estos factores se añaden la transición de la vida escolar a la universitaria, el proceso de independencia económica y social, ruptura de relaciones sentimentales, carga académica, retos laborales, uso problemático de sustancias, falta de accesibilidad a programas de ayuda de vivienda, empleo, situación económica y de salud.

Qué hacer para prevenir el suicidio

Si usted entiende que una persona está pasando por situaciones difíciles adopte estrategias para prevenir el suicidio. Las estrategias inmediatas para prevenir el suicidio son:

  • no almacenar grandes cantidades de líquidos tóxicos, y si los tiene trate de que estén en lugares supervisados, poco accesibles y bajo llave;
  • limite el acceso de las personas que tienen alguna situación o trastorno mental a las armas de fuego, los medicamentos, cuchillo, lugares altos, sogas o alambres;
  • promueva la búsqueda de ayuda profesional y brinde apoyo a las personas cercanas asistiendo a los servicios de salud mental y orientándose sobre los servicios.

En el caso de los jóvenes:

  • monitoree  y supervise  la exposición a las redes sociales;
  • el acceso a los medicamentos en el hogar;
  • prestar atención si observa alguna marca o cicatriz de cortadura, especialmente en brazos y piernas.

Cuando se trata de adultos mayores es importante que la persona tenga medicamentos apropiados para su salud, se le brinde compañía y se le desarrolle un plan de actividades físicas y recreativas.  Esta población necesita que se le validen los sentimientos y emociones. 

En cualquier etapa de la vida la persona debe desarrollar hábitos saludables, tiene el derecho a expresar sus emociones sin juicios, a tener una alimentación adecuada para su salud,  a relacionarse con las personas que le den motivación de vida y que pueda tener metas personales saludables y reales a corto y largo plazo.

Si usted identifica alguna de las señales de riesgo, debe tomar acción inmediata, ya sea llamando a las líneas de emergencia como al 9-1-1; la línea de prevención de suicidio 9-8-8; línea paz 1-800-981-0023 o acudiendo a la sala de emergencia más cercana u hospital.

Para más información sobre este tema, se puede comunicar al 787-768-5700 o visitar la red social de Facebook Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Puerto Rico.