Conoce sobre la psoriasis

26 Oct
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La psoriasis es una enfermedad que causa un sarpullido con manchas rojas y escamosas que pican, sobre todo en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo. Esta enfermedad puede manifestarse a cualquier edad, pero estudios reflejan que puede variar según la edad y el sexo. En este sentido, los adultos mayores no están exentos de un diagnóstico que puede incluir manifestaciones clínicas inusuales y complicaciones sistémicas por la edad. A continuación, brindamos información sobre la psoriasis.

¿Qué es la psoriasis?

La psoriasis es una enfermedad frecuente y de larga duración (crónica) que no tiene cura. Puede ser dolorosa, interferir en el sueño y dificultar la concentración. Esta afección suele presentarse en ciclos, con brotes que duran algunas semanas o meses y luego disminuyen. Los factores desencadenantes comunes en las personas con predisposición genética a la psoriasis incluyen infecciones, cortes o quemaduras y determinados medicamentos.

Se cree que la psoriasis es un problema del sistema inmunitario que hace que las células de la piel crezcan a un ritmo más rápido de lo normal. Además, se cree que es un problema del sistema inmunitario en el que las células que combaten infecciones atacan por error las células sanas de la piel. Los investigadores creen que tanto la genética como los factores ambientales juegan un papel. La afección no es contagiosa. En el tipo más frecuente de psoriasis, conocido como psoriasis de placas, esta rápida renovación de las células da lugar a manchas escamosas y secas.

Existen tratamientos para ayudar a controlar estos síntomas. Además, implementar hábitos de estilo de vida y estrategias de afrontamiento, en la rutina diaria, ayudarán a vivir mejor con la psoriasis.

Algunos síntomas comunes de la psoriasis son:

  • Erupción irregular que puede presentarse como unos pocos puntos de escamas similares a la caspa hasta erupciones importantes en gran parte del cuerpo.
  • Las erupciones en la piel varían en color y tienden a ser de tonos violáceos con escamas grises en pieles morenas o negras, o en algunas ocasiones con tonos rosados o rojizos con escamas plateadas en pieles blancas.
  • Pequeños puntos escamados (se presentan comúnmente en niños)
  • Piel agrietada y seca que es posible que sangre
  • Picazón, ardor o irritación

Tipos de psoriasis

  • Psoriasis en placas. El tipo de psoriasis más común. Produce manchas secas y elevadas en la piel (placas) que provocan picazón y están cubiertas de escamas. Suelen aparecer en los codos, las rodillas, la región lumbar y el cuero cabelludo..
  • Psoriasis en las uñas. La psoriasis puede afectar las uñas de las manos y de los pies y provocar hendiduras, crecimiento anormal y cambios de color. Las uñas psoriásicas pueden aflojarse y separarse del lecho ungueal (onicólisis), en algunos casos puede provocar que la uña se caiga.
  • Psoriasis en gotas. En general, se desencadena por una infección bacteriana, como la amigdalitis estreptocócica. Se presenta como pequeñas áreas escamosas en forma de gota en el tronco, los brazos o las piernas. Es más común en niños y adultos jóvenes.
  • Psoriasis inversa. Este tipo de psoriasis afecta principalmente los pliegues de la piel en la ingle, los glúteos y las mamas. Provoca manchas lisas de piel inflamada que empeoran con la fricción y la sudoración. Las infecciones micóticas pueden desencadenar este tipo de psoriasis.
  • Psoriasis pustulosa. Provoca ampollas claramente definidas y llenas de pus. Puede presentarse en forma de manchas extendidas o en áreas pequeñas de la palma de las manos o la planta de los pies.
  • Psoriasis eritrodérmica. La psoriasis eritrodérmica, que es el tipo menos común de psoriasis, puede abarcar todo el cuerpo con una erupción con descamación, que puede provocar picazón o ardor intensos. Puede ser pasajera (aguda) o prolongada (crónica).

Muchas personas con predisposición a la psoriasis pueden no tener síntomas durante años hasta que la enfermedad se activa por algún factor medioambiental. Los factores comunes que desencadenan el Desarrollo de este padecimiento son:

  • Las infecciones, como amigdalitis estreptocócica o infecciones en la piel
  • El tiempo, especialmente el frío y la sequedad
  • Las lesiones en la piel, como un corte o una raspadura, una picadura de insecto o una quemadura grave por el sol
  • Fumar y la exposición al humo de segunda mano
  • El consumo excesivo de alcohol
  • Ciertos medicamentos, incluido el litio, los medicamentos para la presión arterial alta y los medicamentos antipalúdicos
  • La retirada rápida de corticoides orales o inyectables

Es importante que toda persona que pueda tener una sospecha de que padece de psoriasis, debe visitar a algún médico para ser evaluado correctamente. También, se recomienda buscar atención médica si la afección es grave o generalizada; le causa malestar y dolor; le preocupa por el aspecto de la piel; o no mejora con el tratamiento. Los pacientes que tienen psoriasis, corren más riesgo de desarrollar otras afecciones, entre las que se destacan las siguientes:

  • Artritis psoriásica, que causa dolor, rigidez e hinchazón en las articulaciones y a su alrededor
  • Cambios temporales en el color de la piel (hiperpigmentación o hipopigmentación posterior a la inflamación) en los sitios donde las placas se habían curado
  • Afecciones oculares, como conjuntivitis, blefaritis y uveítis
  • Obesidad
  • Diabetes tipo 2
  • Hipertensión arterial
  • Enfermedad cardiovascular
  • Otras enfermedades autoinmunitarias, como la enfermedad celíaca, la esclerosis y la enfermedad intestinal inflamatoria conocida como enfermedad de Crohn
  • Enfermedades de salud mental, como la baja autoestima y la depresión

Fuente: mayoclinic.org