| (Foto/Archivo) |
Rvdo. P. Guillermo Wilches
Sacerdote Episcopal
Certificado Profesional en Tanatología Aplicada: Perspectiva Clínica, Integral y Paliativa.
padregwilches@episcopalpr.org
La vida es una mezcla de situaciones, propósitos, alegrías y pérdidas; es un desarrollo dinámico que requiere una adaptación y un ajuste continuo para poder mantenerse. Por otra parte, la muerte es universal y nadie se escapa de ella, cada cultura la ha vivido y la ha asumido de diferentes formas, puede sobrevenir de manera repentina o gradual. El proceso de la muerte no se ha modificado, pero las actitudes, las creencias y las conductas que lo rodean son tan variadas como los individuos que la practican. Los rituales que celebramos frente a la muerte, dan estructura a nuestro caos emocional, establecen un orden simbólico para los acontecimientos vitales y permiten la construcción social de significados compartidos.
Noticia Relacionada:
Sócrates decía que a la muerte no le corresponde ser temida, porque nadie sabe en qué consiste. Tenerle miedo es pretender ser sabio sin serlo. Por otro lado, para Sócrates hay una esperanza auténtica de que la muerte sea un bien; porque la muerte puede ser un dormir eterno sin sueños, lo cual sería ganancia; o bien, un ingreso a un mundo donde podemos entrar en contacto con nuestros antepasados, lo que también sería una gran felicidad.
Hoy por hoy, somos más conscientes que la muerte es un acto natural de la vida, el cual todos participaremos de ella y la estaremos enfrentando cuando despidamos a un ser querido que ha fallecido de manera natural o accidental. Es importante no dejar que el miedo nos paralice al hablar de ella, sino todo lo contrario debemos prepararnos para ella, pensar que harán nuestros seres queridos cuando enfrenten nuestra muerte.
Los rituales funerarios, además, han sido asociados desde la antigüedad como medio para certificar la muerte, y como medio para facilitar el arribo a su lugar de destino mediante actos religiosos o seculares, celebrando su vida o su trascendencia. Es por eso que en nuestra Funeraria “El Buen Pastor” en Santurce, contamos con profesionales para acompañarle en cualquier duda frente a un proceso de muerte propia o de un ser querido. Puede comunicarse con nosotros para una consulta al: 787- 625-1382.