Opinión: Aspirando a un verano tranquilo en las carreteras

27 Jul

Por: José Delgado Ortiz

Esta época del año no será la excepción. Como en otras ocasiones durante la temporada alta del verano, vamos a emprender en la Comisión para la Seguridad en el Tránsito una ofensiva de prevención, que incluye operativos de la Policía Estatal y de siete uniformadas municipales, dirigida a evitar fatalidades y lesiones graves en nuestras vías públicas a causa de un conductor que se encuentra bajo los efectos del alcohol.

José Delgado Ortiz, director de la Comisión de Seguridad en el Tránsito. (Foto/Suministrada)
José Delgado Ortiz, director de la Comisión de Seguridad en el Tránsito. (Foto/Suministrada)

Esencialmente lo que estaremos haciendo en julio y parte de agosto es llamar la atención pública sobre los graves riesgos y consecuencias legales de conducir borracho, por tratarse de una conducta negligente que tiene una alta probabilidad de provocar muertes de tránsito entre las miles de personas que se habrán de movilizar estos días a las playas, balnearios y otros lugares de interés turístico y recreativo alrededor de la Isla.

Sabemos que muchísimos compatriotas se hacen de la vista larga o tienen oídos sordos cuando de acatar la Ley de Tránsito se trata, pensando tal vez que nada les va a ocurrir y, menos aún, ser una víctima fatal más del asfalto. Nuestro mensaje a ellos es uno bastante claro: guiar borracho es un delito y serás arrestado.

Pero, este asunto no termina con esa simple advertencia. Además del arresto y de la consiguiente multa, ocasionar alguna lesión corporal o daño permanente a una persona por conducir borracho conlleva una pena fija de tres años en cárcel. Mientras, en caso de provocar la muerte a otro, es un delito grave que se pagará con 15 años en prisión.

Las estadísticas revelan que en 2015 fallecieron 310 personas en choques de tránsito, de las cuales un 30% aproximadamente, fueron atribuibles al consumo de alcohol al volante. Un informe de NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) sostiene que en el período de 10 años, de 2005 a 2014, murieron 1,199 en estado de embriaguez.

Otro dato relevante indica que el 63% de los conductores que muere en una colisión excedieron el límite de alcohol permitido por ley. Este elevado porcentaje sugiere dos cosas. Por un lado, la peligrosidad de estar al guía borracho por constituir una combinación letal. Por otro, que lo más conveniente es frenar a tiempo o pasar la llave a un conductor designado si decide sucumbir a la tentación del alcohol.

Con nuestra prédica no pretendemos ser alarmistas, ni poner a los conductores en camisas de fuerza, ni tampoco coartar su derecho al disfrute del verano con familiares y amigos. No obstante, cualquier jolgorio hay que tenerlo en paz, responsablemente y con moderación, cumpliendo rigurosamente las normas del tránsito a la hora de conducir. No te conviertas en un criminal por no hacer a tiempo lo que había que hacer.

En resumidas cuentas, nuestro mensaje a los conductores que irresponsablemente deciden “mover el codo” es que los vamos a velar dondequiera y donde menos se lo esperan. La Policía va a estar muy atenta para intervenir y sacarlos de la carretera para así evitar que pongan en riesgo la vida de otros. No pases ese mal rato. No te conviene.