El monitor continuo de glucosa (MCG)  es un dispositivo médico utilizado por personas con diabetes para medir sus niveles de glucosa en sangre de manera constante a lo largo del día. Este monitor proporciona lecturas en tiempo real y ayuda a las personas a tomar decisiones informadas sobre su tratamiento, como ajustar la dosis de insulina o hacer cambios en la alimentación y el estilo de vida. Este dispositivo puede ser beneficioso para las personas de 60 años o más, o independientemente de la edad, especialmente para aquellos que tienen diabetes y requieren un monitoreo más frecuente y preciso de sus niveles de glucosa en la sangre.

El monitor continuo de glucosa se utiliza principalmente en personas con diabetes, tanto tipo 1 como tipo 2. Se coloca en la piel para medir el nivel de glucosa en el líquido intersticial, que se encuentra en el espacio entre la piel y el músculo donde hay tejido adiposo, ofreciendo una visión más completa de las fluctuaciones de glucosa que las mediciones puntuales de glucosa en sangre. Además, puede ser recomendado para personas que experimentan fluctuaciones frecuentes en sus niveles de glucosa o que tienen dificultades para mantener un control estable.

Este monitor continuo de glucosa funciona mediante un pequeño sensor que se coloca debajo de la piel, generalmente en el área del abdomen o en el brazo. Este sensor mide los niveles de glucosa en el líquido intersticial, que es un líquido que rodea las células en los tejidos. Aquí hay pasos básicos sobre cómo funciona:

1. Sensor Subcutáneo: El sensor se inserta debajo de la piel, donde mide continuamente los niveles de glucosa en el líquido intersticial. Este proceso es generalmente indoloro y se realiza mediante un aplicador específico.
2. Transmisor o Unidad de Envío: El sensor está conectado a un transmisor, que procesa las lecturas de glucosa y las envía a un dispositivo receptor. Este dispositivo puede ser un monitor dedicado, un teléfono inteligente o una bomba de insulina compatible, dependiendo del sistema.
3. Recepción y Visualización de Datos: El receptor recibe las lecturas del sensor y muestra los niveles de glucosa en tiempo real. Algunos dispositivos también proporcionan alertas con una alarma audible o pitido en caso de que los niveles de glucosa se salgan de los rangos establecidos.
4. Historial y Análisis: Muchos monitores continuos de glucosa también almacenan datos históricos, lo que permite a las personas con diabetes y a sus profesionales de la salud analizar patrones a lo largo del tiempo.

Este proceso continuo de medición proporciona a las personas con diabetes una comprensión más detallada de sus niveles de glucosa, lo que puede ayudar en la toma de decisiones para ajustar la medicación, la dieta y el estilo de vida.

El tiempo de duración de funcionamiento de un monitor continuo de glucosa puede variar según el modelo y la marca del dispositivo. En general, muchos monitores continuos de glucosa están diseñados para ser usados durante una semana o dos semanas antes de que sea necesario reemplazarlos.

Es importante destacar que la decisión de usar un monitor continuo de glucosa debe ser tomada en consulta con un profesional de la salud, como un endocrinólogo o un médico especializado en diabetes, quienes evaluarán la necesidad y la idoneidad de este dispositivo para cada paciente en particular y determinará si es apropiado para usted su uso o no. Además, el profesional de la salud evaluará la eficacia que pueda tener en su caso particular. También, es importante  destacar que se deben seguir las recomendaciones del fabricante y profesional de la salud para garantizar un uso efectivo y seguro del dispositivo.