(Foto/Archivo)

Dr. Carlos y Vidalina Echevarría
Psicólogos, Pastores y Consejeros

Dios nos creó para amar y para amarnos.  Esa es la razón por la cual una parte de nosotros busca ese amor, porque necesita sentirse amado.  Amar es sentir esa alegría que te lleva a renunciar voluntariamente a parte de tu libertad en beneficio propio para unirte a otra persona en matrimonio y crear una familia. Para amar y llenar sus necesidades de atención, comprensión, reconocimiento, afecto y alago.  En el día a día es cuando nos damos cuenta de lo diferente que somos y cómo las vivencias del hogar de nuestros padres las traemos a nuestro hogar. Es importante reconocer que muchas veces ese amor hacia otro se hace difícil por no saber amar. Aunque te lo propongas tanto a tu pareja como a tus hijos, sientes que no tienes ese potencial no sabes amar, no lo tienes en tu archivo mental y no puedes darlo.  No te amas y no sabes amar porque no te enseñaron.

El potencial para lograr lo que te propones, amarte para poder amar está en ti. Fuiste maravillosamente creado(a) y reflejas la imagen de Dios, tu diseño fue creado en el cielo (Isaías 43:7). Eres importante no importa si no te dieron el amor que necesitabas.

Dios te ama y quiere que seas transformado en tu mente para que puedas amarte y amar a otros, que te veas con ojos de amor y hables contigo positivamente. 

Dios te ve con ojos de amor.  La manera como te ves y el juicio que emites es muy importante.  ¿Qué concepto tienes de ti?  El autoconcepto es la variable más importante en las relaciones sociales, además de la manera como te comunicas con otros. Tienes talentos dados por Dios, mírate en el espejo, ¿Qué te dices cuando miras en el espejo? Tu diseñador fue Dios no hagas caso de lo que digan otros, tú perdona, ama y amate a ti mismo.

El apóstol Pablo decía que tenía un aguijón en la carne, era su mente.  Habla a tu mente, es allí donde están las batallas, donde te ataca el diablo. La mente es caprichosa y se pasa haciendo juicio de valores sobre nuestras cualidades y defectos. Dios te ama y refleja la imagen de tu creador. Adelante con valor y sin temor porque Dios es amor. 

Dios te bendiga rica y abundantemente.