Senado honra a niño agricultor, poeta y músico

02/27/2014

Por: Redacción Presencia
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El CAPITOLIO- “Desde los tres años está conmigo en la finca, ese nene ama la tierra como nadie”.

(Foto/Suministrada)
(Foto/Suministrada)

Quien así se expresa es Carmelo López Maldonado, padre de José Esteban, un niño agricultor de 11 años que fue homenajeado hoy en el Senado, como ejemplo para la juventud puertorriqueña.

Ya a José Esteban le separaron cinco cuerdas de terreno de la finca de sus padres, Carmelo y Aida I. López, en del Barrio Limaní de Adjuntas.

“Las administra él, allí siembra café, chinas, guineos y plátanos. Como la finca colinda con la Estación Experimental, pues ha tenido la orientación y ayuda del personal de la Estación”, explica su madre.

“Sabe más que yo, es como el jefe mío”, comentó don Carmelo.

“Ahora, que estamos en luna menguante, se poda el café y se puede sembrar. Cuando es luna llena, es tiempo de sembrar todo lo que crece bajo la tierra, como las yautías y ñame”, comentó el niño, quien también se interesa por la métrica de la poesía.

Estudiante de la Escuela Francisco Pietri Mariani, también toma cursos de ciencias y matemáticas para niños dotados en la Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Cayey.

Con tres hermanos mayores, “José Esteban es un sietemecino y desde bebé fue fuerte. Declama, toca cuatro, piano, flauta y es dibujante”, dice con orgullo doña Aida.

“Tiene también una sabiduría especial para domar animales. Un día se encontró en la finca con un guaraguao herido, se lo llevó en un saco para la casa y llamó al Departamento de Recursos Naturales, sabiendo que es una especie protegida. Lo cuidó por varios días y cuando lo entregó, el oficial le dijo que el ave volvería, porque los guaraguaos son aves territoriales. Y del albergue de Arecibo voló de vuelta a Adjuntas. Allí está en la finca, el guaraguao reconoce a José Esteban, le silba, vuela bien cerquita de él”, cuenta don Carmelo.

En la actividad en el hemiciclo, el senador popular por acumulación, Angel Rosa Rodríguez, destacó “el historial impresionante de este niño, que a los cuatro años fue identificado como superdotado y desde ya estudia microbiología e idiomas. Fue declarado Agricultor Destacado. Hoy empaca café bajo la marca ‘Hacienda Lírica’ y separa de su tiempo libre para obras de caridad”.

José Esteban se dirigió a los senadores presentes y les explicó su sueño “de crear una escuela agrícola para niños en Adjuntas, para fomentar la agricultura como una industria y que nuestro agro no sea solamente de subsistencia”.